La REDACCIÓN DE TEXTOS es una actividad
frecuente en el ámbito estudiantil, que adquiere la forma de un resumen, una
síntesis, una sinopsis, un guion de ideas, un esquema, un cuadro sinóptico, o
un mapa conceptual, que son diferentes formas de reducir los textos.
Con el
propósito de demostrar que se ha comprendido una lectura, para ello se registra
información derivada de la investigación realizada, el análisis y la síntesis
del material, lo que representa una forma de adquirir determinados
conocimientos (Zacaula F, Rojas, et. al., "Lectura y redacción de
textos", Santillana, 1998).
El conocimiento adquirido de la manera descrita nos permite aplicarlo a
situaciones similares, aunque es factible dividirlo en partes, para lograr lo
que ya se mencionó: desmenuzarlo para analizarlo, lograr su reconstrucción
desde nuestro punto de vista, o sea la síntesis, y finalmente opinar sobre él,
pudiendo agregarle el punto de vista de otros autores. Esto permite redactar
una serie de documentos para presentarlos a manera de: exposición, conferencia,
ensayo, artículo, examen, reseña o reporte de lectura.
La información recabada o investigación surge del trabajo de otras
personas o se desprende de las ideas del investigador, sustentadas con
información proveniente de otros autores, por esta razón se debe contar con una
buena metodología para analizar los escritos, pero principalmente se requiere
de cierta habilidad para lograr una buena lectura y comprensión de los textos.
El resumen es un texto que se construye a partir de otro, consiste en compactar la
información, una vez realizada la lectura, para extraer los contenidos
esenciales. Es decir que, el escrito conserva tanto las ideas como el sentido
de la información presentada por el autor, ya sea una argumentación en forma de
ensayo, una narración, una descripción, etc.
El nuevo
texto no debe emplear necesariamente las mismas palabras del autor, pero si se
deben mantener las ideas. En el resumen se busca también expresarlo con
palabras más coloquiales o de uso frecuente, traduciendo de alguna manera los
tecnicismos a palabras mas fácil de entender, teniendo cuidado de ser objetivo
al generar la síntesis, ser coherente con las ideas del autor, buscando ser
claro y comprensible en la redacción.
Para lograr
una clara interpretación del texto se pueden realizar las siguientes acciones:
·
Cancelar o
suprimir, consiste en suprimir palabras y expresiones referentes a detalles
marginales, o poco trascendentes, tal es el caso de información accesoria o
explicaciones circunstanciales, que no son necesarias para comprender el fondo
del texto. En general, se recomienda eliminar las especificaciones y
redundancias, como es el caso de paráfrasis, ejemplificaciones, comentarios,
detalles o descripciones en textos narrativos, etc.
·
Seleccionar,
consiste en elegir partes esenciales del texto, lo que conlleva a eliminar
aquellas que no lo sean.
·
Generalizar,
permite sustituir una serie de palabras, tecnicismos o neologismos, por otras
que tengan el mismo sentido o significado, pero que sean más comprensibles,
sencillas o generalizadoras. La idea es conjuntar un grupo de proposiciones y remplazarlas
por una que las englobe, llamada macro proposición,
·
Construir, en esta
etapa, los conocimientos previos sobre el tema, nos permiten extraer
información desglosada por el autor, agregando nuestros propios conocimientos,
experiencias o vivencias, para enriquecer lo afirmado por el autor. El
propósito es sustituir partes del texto original, como resultado de los puntos
anteriores, modificando al mismo tiempo la forma, el orden, las palabras y los
enunciados, pero sin que se pierda la coherencia de la idea original.
El resumen es diferente a la
paráfrasis, ya que en el primero se busca la esencia del texto, la idea que
generó las explicaciones, los comentarios o los ejemplos, y en el caso de la
paráfrasis, se busca traducir, en ocasiones ampliar o contrastar la información
con la de otros autores, para que se comprenda mejor.
Se
considera que el mejor procedimiento para desarrollar un buen resumen es el
siguiente, considerando el resultado que queremos obtener.
a) En un
esquema narrativo:
1.
Segmentar o dividir el texto en partes o párrafos, que generalmente coinciden
con signos de puntuación.
2.
Contestar a las preguntas relacionadas con: ¿Quién hizo el documento?; ¿Cómo lo
hizo o lo estructuró?; ¿Que hizo?; ¿Cuando lo hizo?; ¿Para qué lo hizo?; ¿Dónde
lo hizo?.
b) En el
caso de un texto descriptivo:
1. ¿Qué
es?; ¿En qué consiste?; ¿Qué características tiene?; ¿Cómo está estructurado?;
¿De dónde proviene?; ¿Qué características tienen sus partes?.
El resumen analítico de un artículo debe ser lo más conciso posible, con
la idea de que sea posible capturarlo en una ficha, 12.5 x 7 cm, (Conferencia
Internacional sobre Resúmenes, Washington, jun, 1973), en este espacio deberán
incluirse las ideas centrales, expresadas en lenguaje científico, con las
cualidades expresadas en los apartados anteriores. A manera de ejemplo se
presenta un resumen sobre una ficha bibliográfica.
Los datos de libros
y publicaciones, empleadas para estudiar o para llevar a cabo un trabajo de
investigación, deben contenerse en una tarjeta, de 7.5 por 12 cm, denominada
ficha bibliográfica o ficha hemerográfica, según sea libro o revista. Su
finalidad es: localizar con facilidad una obra; contar con notas del texto para
la redacción de un trabajo; realizar la bibliografía del trabajo; formar un
fichero con los datos del material informativo necesarios para la
investigación.
La Síntesis suele confundirse el
resumen con la síntesis, incluso en ocasiones es propuesta como una forma
resumida del resumen. Pero la síntesis es un documento conclusivo o una parte
del texto leído. Es resultado de un análisis de la obra, por lo que se puede
decir que es la reunión de los elementos separados para su análisis , para
después retomarlas y clasificarlas, con base en dicho análisis, para construir
un nuevo texto, cuya característica es la brevedad.
Para poder
sintetizar un escrito se requiere de una gran capacidad de análisis, para
lograr distinguir entre lo esencial y lo superfluo o intranscendente. Por
ejemplo (De la Vega, Op. cit. pp. 39-40):
El antiguo
tratamiento sobre los cuadro bronco-neumónicos no podía modificar en forma
significativa el curso de la enfermedad ni evitaba las complicaciones de toda
índole que era casi el corolario obligado; el tratamiento que se está llevando
a cabo en la actualidad y que se basa en los medicamentos conocidos como
antibióticos y sulfas, es posible que pueda detener el desarrollo del
padecimiento descrito, debido a que previene y trata las complicaciones cuya
incidencia ha quedado reducida al mínimo. Por lo que como se puede observar, la
diferencia entre ambos tratamientos mencionados, es tan grande que no cabe la
comparación.
El texto
anterior se puede sintetizar, sin que pierda su sentido, de la manera
siguiente:
Antibióticos y
sulfas curan bronconeumonías y evitan complicaciones, mientras que el antiguo
tratamiento no.