jueves, 20 de septiembre de 2012

LAS RELACIONES LÉXICO-SEMÁNTICAS


      En los textos se pueden identificar varias clases de palabras esenciales para expresar el significado contenido en el mensaje que se transmite. Así por ejemplo, los sustantivos expresan realidades concretas o ideas abstractas; y los adjetivos explican y describen las cualidades de los sustantivos a los que acompañan. Para que los textos cumplan los requisitos de adecuación, coherencia, cohesión y corrección, deben contener un vocabulario rico, variado, adecuado, preciso y propio.

      Desde el punto de vista del significado, las palabras que componen los enunciados se relacionan de muy diversas maneras. Se pueden sustituir con el fin de dar mayor variedad a la expresión de un mismo concepto o repetir para dotar al texto de unidad.

La sustitución
 
        Las relaciones léxico –semánticas entre enunciados de un texto se manifiestan especialmente mediante el fenómeno de la sustitución de un elemento léxico por otro equivalente. Ejemplo:
             
             El televisor está prendido. Este aparato fue creado hace muchos años atrás.                            
              
En la sustitución se presentan dos recurrencias: la léxica y semántica.

La recurrencia léxica
       La recurrencia léxica consiste en la repetición de una misma palabra en diferentes enunciados de un texto. Constituye uno de los elementos fundamentales para que se cumpla el requisito de la cohesión textual. Ejemplo
             El codorniz es un ave de paso de la familia gallináceas que mide unos 20 cm de longitud. Los huevos de codorniz son nutritivos.


La recurrencia semántica

         En el texto aparecen reiteradamente elementos de cohesión semántica, relacionados con el significado de las palabras que aparecen en el mismo. Las relaciones de significado entre términos pueden ser de cuatro clases: sinonimia, antonimia, hiperonimia o hiponimia.
 
    El alcalde manifestó que el paro de transportistas no tuvo éxito en la capital. Este burgomaestre manifestó que los dirigentes de las empresas de transporte no quisieron conversar con él. (SINONIMIA)

     Siempre es bueno escuchar los consejos de un anciano, porque la de un joven aún le falta la experiencia. (ANTONIMIA)

      Comunicación, Matemática, Historia y Religión son asignaturas que aún se enseñan en las escuelas privadas.(HIPÓNIMOS)

       Las golosinas son las más preferidas por los infantes. Las galletas, chupetines, caramelos y chocolates solo aportan calorías al organismo y no nutrientes. (HIPERONIMIA)

Por ello estas relaciones léxico - semánticas son muy necesarias en el uso de nuestra escritura.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

LOS MECANISMOS DE COHESIÓN TEXTUAL


El texto es el marco en el que cada enunciado se relaciona con otros enunciados y cobra todo su sentido. Esas relaciones son las que dotan de cohesión al propio texto y pueden ser gramaticales, léxico y semánticas.

En el interior de un texto se dan estos tres tipos de relaciones entre enunciados. Estas relaciones no solamente dan cohesión, sino que aportan también coherencia, corrección y variedad a los textos, creando una correcta construcción lingüística en la que descansan las ideas.

Algunas de las relaciones gramaticales entre los enunciados de un texto pueden manifestarse a través de dos fenómenos concretos: la elipsis y la deixis.

La elipsis:

Es la supresión de algún elemento léxico del enunciado sin que se altere su sentido. Los elementos léxicos omitidos pueden ser palabras, sintagmas u oraciones. Por lo general, la elipsis se deduce lógicamente de la información precedente que indica que se ha omitido algo. Lo que se ha suprimido -el contenido de la elipsis- no siempre carece de importancia. De hecho, esta supresión se realiza frecuentemente en dos circunstancias:

 

a) Cuando un elemento léxico ha aparecido antes en el texto y es fácilmente identificable. Este es el caso, por ejemplo, de la omisión del sujeto en una oración cuando en ella se sigue hablando del mismo sujeto de las oraciones anteriores. Ejemplo:

 

- La profesora llega a la universidad. Deja el bolso en la sala de profesores e ingresa al aula.

 

b) Cuando un elemento léxico se deduce fácilmente por el contexto verbal. Ejemplo:

 

- Ya sabes, despacito y en voz bien alta.

 

En este ejemplo, extraído de un texto que refleja el ámbito escolar, se ha omitido la forma verbal lee, deducible por el contexto (antes el maestro había dicho: Bien, y ahora vamos a empezar un poema).

 

También es una práctica bastante corriente elidir acontecimientos importantes en el desarrollo de una historia. En los textos literarios se encuentran con frecuencia saltos en el tiempo con los que el autor corta el desarrollo de la acción y la reanuda después prescindiendo de lo sucedido en ese intervalo. Cuando esto ocurre se pueden buscar los motivos de la elisión por parte del autor: en ocasiones se trata de un hecho doloroso, de difícil expresión verbal, en otras simplemente sirve para presentar la información de forma enigmática y misteriosa. Ejemplo:

 

- Cuando Melissa volvió a Lima un año después, todo había cambiado.

 

La deixis:

La deixis es la función representada por ciertos elementos lingüísticos, que consiste en señalar o designar algo presente entre los hablantes o en el enunciado.

En todas las lenguas existen determinadas formas que sirven para hacer referencia a los diferentes elementos que aparecen en una situación. En nuestro idioma, por ejemplo, esto se realiza a través de unos elementos denominados deícticos, que pueden ser pronombres personales, demostrativos o posesivos, e incluso adverbios de lugar y de tiempo.

Los deícticos se usan con mucha frecuencia, tanto en el discurso oral como en el escrito, de manera que aparecen en más del 90% de las oraciones de cualquier lengua.

Existen diversos tipos de deixis según el término al que se refieran. Podemos encontrar deixis social cuando la expresión alude a un participante de la conversación, personal, de lugar y de tiempo.

La deixis funciona a través de dos mecanismos distintos, la anáfora y la catáfora; ambos se utilizan en el discurso para hacer referencia a algún elemento presente en el mismo.

 

Denominamos anáfora al fenómeno por el que una palabra remite a un elemento anterior del discurso, al cual representa. Ejemplo:

 

- Tenemos un nuevo compañero. Es una alegría para todos y vamos a recibirlo con un aplauso.

 

Las palabras anafóricas son unidades gramaticales sin significado propio. Su significado viene dado, precisamente, por el elemento léxico al que hacen referencia. Así, en el ejemplo anterior, lo remite a un nuevo compañero. Las palabras que con mayor frecuencia funcionan como términos anafóricos son los pronombres personales, algunos demostrativos y posesivos, los relativos y los adverbios que tienen un valor referencial (aquí, allí, entonces...).

 

Denominamos catáfora al fenómeno que consiste en anticipar una parte del discurso aún no anunciada. Ejemplo:

- Me dijo lo siguiente: que renunciaba.

 

En este ejemplo, lo siguiente adelanta al receptor información que aparece después.

LAS IDEAS EN EL TEXTO

El texto es una unidad lingüística formada por un conjunto de enunciados que tienen una intención comunicativa y que están internamente estructurados. Dicho de otro modo, un texto es un conjunto de enunciados internamente estructurado, producido por un emisor que actúa movido por una intención comunicativa en un determinado contexto.
Para que un conjunto de enunciados pueda ser considerado como un texto es necesario una serie de relaciones semánticas y gramaticales entre sus elementos de manera que el destinatario pueda interpretarlo como una unidad.
Sus dos principales propiedades son la coherencia y la cohesión; son dos propiedades importantísimas que apoyan en la estructura de la construcción del texto.
Por otro lado los textos que leemos en libros, revistas o periódicos están compuestos o distribuidos en párrafos. Estos se componen de una idea principal que encierra los datos precisos y concretos y de una o varias ideas secundarias que sirven de complemento. Sin embargo las ideas secundarias son menos importantes, aunque se elimine el párrafo continúan teniendo sentido.
Para localizar las ideas esenciales y secundarias es conveniente: leer atentamente el texto; formularse preguntas; escribirlas y responderlas; organizarlas en dos grupos: más importantes, menos importantes.
LAS IDEAS PRINCIPALES YA DADAS EN EL TEXTO DE PARTIDA SE SELECCIONAN A PARTIR DE:
1. Palabras claves: Son las palabras o frases que expresan los conceptos más importantes de un texto: comunicación, lenguaje, emisor, receptor.
2. Títulos y subtítulos: Son etiquetas que identifican a los textos y sus secciones. A menudo coinciden con los temas o con los asuntos.
3. Frase temática u oración temática (tesis): Es la frase u oración de un párrafo que no puede omitirse sin perjudicar gravemente la comprensión de este, puesto que tal frase u oración compendia el contenido o lo expresa del modo más inclusivo. No todos los párrafos llevan una oración temática.
LAS IDEAS PRINCIPALES CONSTRUIDAS POR EL LECTOR DEL TEXTO TIENEN EN CUENTA LA:
1. Esencia o resumen: Es la exposición abreviada de cada uno de los puntos específicos explícitos de los que trata el texto. Se obtiene al seleccionar y componer frases u oraciones que compendian la información dada en cada punto específico.
2. Resumen selectivo: Es una sola frase u oración que resume el contenido explícito de un texto especificando tal contenido lo más que sea posible. Ej.: En el proceso de la comunicación intervienen varios factores: emisor, receptor, mensaje, código y contexto.
3. Interpretación: Es un resumen que expresa los contenidos posibles implícitos en un texto. Si partimos de la oración ofrecida anteriormente como ejemplo (En el proceso de la comunicación intervienen varios factores: emisor, receptor, mensaje, código y contexto), una posible interpretación sería: La comunicación es un proceso bastante complejo. Las llamadas síntesis son a la vez esencias e interpretaciones de un texto, con frecuencia acompañadas de comentarios.
4. Tema: Es una sola frase u oración que resume el contenido de un texto sin especificarlo propiamente. Ej.: Factores del proceso de comunicación. Frecuentemente aparece dado como título o subtítulo .